El escritor valenciano publica con Letrame Grupo Editorial un ensayo único que desvela los secretos encriptados en la obra del pintor catalán.
El origen de una revelación
El autor Emilio Daroca Urios, nacido en Valencia y residente en Rocafort, acaba de presentar con Letrame Grupo Editorial su libro Paisaje animado (el alquimista que pintaba las estrellas). Se trata de un ensayo que parte de una experiencia personal en la feria de arte de Madrid, en 2017, donde un cuadro de Joan Miró atrajo su atención de manera inesperada.
A pesar de no haber sentido afinidad previa con el artista catalán, Daroca quedó fascinado por la obra Paisaje animado. Aquella atracción inicial lo llevó a una investigación profunda sobre la vida y el arte de Miró. “Comprendí que ese cuadro encerraba un mensaje esotérico y espiritual de gran belleza, encriptado en clave alquímica”, explica el autor.
El descubrimiento fue tan impactante que su esposa lo animó a plasmarlo en un libro: “Todo eso que me dices sobre el cuadro es increíble y no puedes dejar que caiga en el olvido. Tienes que escribirlo”, le insistió.
Entre la espiritualidad y el arte
El ensayo no se limita a describir la obra de Miró. Va más allá, indagando en la dimensión espiritual y en la relación del arte con la búsqueda de sentido. Para Daroca, Paisaje animado es más que una pintura: es un mándala contemporáneo, un objeto de contemplación que encierra símbolos universales.
En el libro, el autor documenta con rigor cada símbolo presente en la obra, proponiendo lecturas que la conectan con la Tabula Smaragdina, los orígenes del arte en el Paleolítico y la tradición mística de la humanidad.
“Miró nos invita a seguir un camino espiritual en un mundo que naufraga constantemente”, sostiene Daroca. “Su cuadro es un tratado de alquimia, un círculo sagrado y, al mismo tiempo, una llamada a la esperanza y a la salvación de nuestra especie”.
Letrame Grupo Editorial, un aliado en el proceso
Publicar con Letrame Grupo Editorial ha sido para Daroca un paso decisivo para dar voz a su ensayo. La editorial, reconocida por su apuesta por nuevos autores y obras de investigación, ha acompañado el proceso de edición de un texto que no solo es ensayo artístico, sino también reflexión existencial.
El autor valora especialmente que el proceso de edición le haya permitido dar forma a una obra compleja y rigurosa, capaz de llegar al gran público sin perder profundidad.
Un libro que interpela al lector
Paisaje animado está pensado para un público amplio, pero consciente de que requiere cierto esfuerzo intelectual. No se trata de un libro ligero, sino de un texto que exige al lector detenerse y reflexionar.
Quienes ya lo han leído destacan la emoción y el impacto que genera. Un amigo del autor confesó haber llorado al final de la lectura, mientras otros señalan que, aunque en ocasiones es exigente, aporta una visión reveladora sobre Miró y el arte en general.
Daroca es consciente de que su propuesta se aleja de las ficciones comerciales, pero cree firmemente en su poder de atracción: “Si un libro como El código Da Vinci, basado en tesis discutibles, cautivó a millones de lectores, ¿cómo no va a enganchar un ensayo como Paisaje animado, que está bien documentado y argumentado?”
Trayectoria y proyectos futuros
Aunque Paisaje animado no es su primera incursión literaria, sí es una de las más personales. Daroca ha escrito tres novelas —una publicada en 2004 bajo el título Imago mundi—, un libro de relatos y otros ensayos aún inéditos.
Además, ya tiene terminada una novela estrechamente ligada a este ensayo, en la que Miró y su obra se convierten en personajes fundamentales. Aunque inicialmente pensó en publicar ambos volúmenes juntos, finalmente decidió presentarlos por separado, reservando la novela para una próxima publicación.
Más allá de las ventas
El autor reconoce que sus expectativas en términos de ventas son modestas. Considera que es una obra de autopublicación, con recursos limitados para difusión. Sin embargo, su motivación principal es rendir homenaje al genio de Miró y transmitir un mensaje que considera valioso y necesario.
“Mi objetivo no es convertirme en un escritor de masas, sino llegar a quienes tengan que llegar. Si el libro toca a un lector y lo invita a contemplar el arte y la vida de otra manera, ya habrá cumplido su propósito”, asegura Daroca.
Una invitación al misterio del arte
Paisaje animado (el alquimista que pintaba las estrellas) es, en palabras de su autor, una invitación a contemplar el arte como camino espiritual. Un ensayo que combina investigación, interpretación personal y pasión por el misterio, destinado a lectores que buscan algo más que entretenimiento: una experiencia transformadora.