<p>Con la presencia de <strong>Sus Majestades los Reyes de España</strong>, el Teatro Real abrió su temporada con un título no de los más frecuentados pero tampoco desconocido del todo,y la prueba es que se hacía en homenaje a <strong>José Carreras </strong>que la cantó hace 50 años en la Zarzuela, sesión en la que también triunfó la Caballé. Se trata de <strong>Adriana Lecouvreur</strong>, compuesta por Alfredo Cilea en 1902 en el momento del dominio absoluto de <strong>Puccini</strong> en la ópera italiana, tanto que este es el único título que ha sobrevivido, mal que bien, entre los varios que compuso Cilea que tenía oficio y cierto talento pero no era, desde luego, un genio.</p>
El Teatro Real abrió la temporada de Ópera con la presencia de los Reyes en el palco
Con la presencia de Sus Majestades los Reyes de España, el Teatro Real abrió su temporada con un título no de los más frecuentados pero tampoco desconocido del todo,y la prueba es que se hacía en homenaje a José Carreras que la cantó hace 50 años en la Zarzuela, sesión en la que también triunfó la Caballé. Se trata de Adriana Lecouvreur, compuesta por Alfredo Cilea en 1902 en el momento del dominio absoluto de Puccini en la ópera italiana, tanto que este es el único título que ha sobrevivido, mal que bien, entre los varios que compuso Cilea que tenía oficio y cierto talento pero no era, desde luego, un genio.
Trata la pieza sobre una famosa actriz francesa que triunfó en la Comédie Fraçaise en el siglo XVIII pero, aunque existió realmente, el libreto de Arturo Collautti, basado en un dramón francés de Scribe y Legouvé, resulta puramente ficticio y se debate ,tanto texto como música, entre el entonces pujante verismo y el remanente del romanticismo desaforado con amores, intrigas y hasta un asesinato con un ramo de violetas envenenadas. Todo un tanto confuso, pero apoyado en una buena música de Cilea, más cálida a ratos que original.
La obra se presta a un montaje brillante y eso es lo que vemos en el Real pues David McVicar no se ha empeñado, como tantas veces, en inventar uno (o varios) contralibretos sobre el real sino en sacar adelante lo que hay. Eso sí,con vistosidad y elegancia basándose en una acertada escenografía de Charles Edwards y vestuario bonito, elegante y adecuado de Brigittte Reiffenstael. De manera que la parte teatral está muy bien resuelta sin tener que recurrir a salidas de tono extemporáneas ni traicionar lo que el libretista quiso.
Y si la parte del estricto teatro funciona, no lo hace menos la parte musical que es de primera calidad, regida por un director de orquesta tan competente y de tanta calidad como es Nicola Luisotti, muy querido en este teatro donde ha dado muchas muestras de su gran categoría y cuya calidez va muy bien para esta música. Con él, el excelente coro titular que prepara José Luis Basso y la Orquesta Sinfónica de Madrid con su acrisolada calidad y eficacia, muy especialmente cuando está bien dirigida. Vocalmente, el papel estelar corre a cargo de Ermonela Jaho , bien conocida y apreciada en Madrid, que domina el personaje totalmente y desde la primera aria, bastante temprana y tal vez la más conocida de esta ópera, hasta el intenso final, se impone de manera absoluta. Pero, en realidad, la obra es un duelo de mujeres y ese segundo rol lo hace sensacionalmente Elina Garanca. El resto del reparto es excelente y hay que mencionar especialmente a Brian Jadge y Nicola Alaimo, aunque todos los papeles están muy bien servidos por voces adecuadas y de calidad.
El público disfrutó de una ópera que no presenta ningún problema de lenguaje y que, aunque no sea muy original, incluso para quien no conozca el título todo suena familiar y llega con facilidad pese al excesivo metraje que hace al espectáculo verdaderamente largo. Pero todo llega, más con un montaje de calidad y unos medios musicales irreprochables. El éxito fue tan grande como merecido, se aplaudieron algunas arias y dúos, especialmente el de las dos protagonistas femeninas ,y esta inauguración de temporada ha merecido la pena.
Lugar: Teatro Real. Fecha: 23 septiembre 2024. Adriana Lecouvreur, texto de Collautti, música de Cilea.Solistas, Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real.Director de escena: David Mc Vicar.Director musical: Nicola Luisotti.
Calificación: ****
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