Alianza de caciques con cárteles agravó violencia en Chiapas: Amado Avendaño

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La violencia en Chiapas se ha agudizado por la alianza de grupos caciquiles con los cárteles del crimen organizado y la completa inacción de las autoridades, federales y estatales, ante las células delictivas que despojan de sus tierras a familias enteras y desaparecen o matan a quiénes se les oponen, afirmó el periodista chiapaneco, Amado Avendaño.

Recordó que el líder religioso era párroco en el municipio de Simojovel, lugar del que fue trasladado hacia San Cristóbal de las Casas tras ser amenazado por el crimen organizado y los cacicazgos locales por su labor en defensa de las comunidades.

Agregó que a su llegada a San Cristóbal se involucró en la defensa de los habitantes de Pantelhó y en contra del grupo “Los Herrera” que desde el año 2021 opera en dicho municipio y que se alió con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para controlar todas las actividades delictivas en la zona.

Dijo que desde hace décadas, los grupos caciquiles y las autoridades hostigan y amenazan a los sacerdotes e integrantes de la Diócesis de San Cristóbal “básicamente con su vocación en defensa de los pobres”, provocando un clima de inseguridad que se ha agravado “con el componente del crimen organizado”.

Amado Avendaño agregó que asesinar al sacerdote Marcelo Pérez cuando salía de su iglesia luego de oficiar misa “manda un mensaje” de intimidación a la gente que el pasado 13 de septiembre había marchado por la paz en Chiapas de la mano de la comunidad católica, destacando que en este caso no se trató de enviar un mensaje a otros grupos delictivos.

“Lo que estamos viendo es la inacción de la autoridad, la absoluta inacción de la autoridad, justamente el grupo de ‘Los machetes’ en Pantelhó surge a raíz de que están en la completa indefensión”.

Agregó que en 2023 “a mucha gente le sorprendió el hecho de que la llegada de supuestos integrantes del Cártel de Sinaloa les aplaudieran, eso fue muy criticado”.

“El asunto es que estaban sometidos por el Cártel Jalisco que no los dejaba ni comunicarse, los tenían secuestrados y entran los otros (el Cártel de Sinaloa) y desplazan los retenes del CJNG, entonces la gente puede regresar a su vida normal porque no existe la autoridad…

Así de grave está la situación: un cartel te libera de otro.

Amado Avendaño recordó que el párroco Marcelo Pérez fue de los primeros sacerdotes indígenas ordenados a principios de este siglo por el obispo Felipe Arizmendi “con la idea de que fueran gente de los pueblos originarios quienes encabezaran las parroquias” municipales y resaltó que tenía una vocación muy similar a la de Samuel Ruiz, el extinto obispo de San Cristóbal al momento del levantamiento zapatista, y a la de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, el arzobispo de El Salvador asesinado por el régimen militar y dictatorial de ese país en 1980.

Por separado, el consultor en materia de seguridad, David Saucedo, afirmó que el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez al salir de una misa oficiada en su iglesia de San Cristóbal de las Casas en Chiapas, “es una amenaza cumplida” por parte de los cárteles que operan en la región y que el propio religioso ya había denunciado, lo que le costó recibir múltiples amenazas, incluyendo, aquellas “que le ponían precio a su cabeza”.

En este marco, Avendaño consideró que la respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum a los cuestionamientos sobre el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez, conocido por su activismo contra la violencia en Chiapas, fue fría y carente de empatía, ya que se limitó a dar una respuesta “de machote”, es decir, a responder solamente de manera formal y con los mismos términos que en cualquier otro crimen.