<p class=»ue-c-article__paragraph»>Ana Blandiana llegó a este perro mundo en 1942, en Timisoara (Rumanía), cuando el comunismo desplegaba su dentellada. De los seis años que pasó su progenitor de cárcel en cárcel, la hija sólo extrajo una conclusión: <strong>las ideologías extremas pudren</strong>. Quedó huérfana pocos meses después de la liberación del padre. En principio nació con este otro nombre: Otilia Valeria Coman. <strong>Lo de Blandiana es homenaje a su madre</strong>.</p>
La poeta rumana, icono de resistencia contra la dictadura de Ceaucescu, recibirá el Premio de las Letras como un reconocimiento a su anhelo de libertad y literatura.
Ana Blandiana llegó a este perro mundo en 1942, en Timisoara (Rumanía), cuando el comunismo desplegaba su dentellada. De los seis años que pasó su progenitor de cárcel en cárcel, la hija sólo extrajo una conclusión: las ideologías extremas pudren. Quedó huérfana pocos meses después de la liberación del padre. En principio nació con este otro nombre: Otilia Valeria Coman. Lo de Blandiana es homenaje a su madre.
Como tantos rumanos de su generación
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