El cine español, contra Christopher Nolan y su ‘Odisea’: Javier Bardem, Rodrigo Sorogoyen, Carolina Yuste y más artistas piden que se cancele el rodaje

<p><strong>Javier Bardem</strong>, <strong>Rodrigo Sorogoyen</strong>, <strong>Icíar Bollaín</strong>,<strong> Juan Diego Botto</strong>, <strong>Carolina Yuste</strong>,<strong> Itziar Ituño</strong>, <strong>Luis Tosar</strong>,<strong> Javier Gutiérrez</strong>, <strong>Nathalie Poza</strong>, <strong>Amparo Sánchez o Eliseo Parra</strong>, entre muchos otros, han rubricado el manifiesto impulsado por el <strong>Festival Internacional de Cine del Sáhara</strong>, FiSahara, contra el rodaje de la nueva película de <strong>Christopher Nolan</strong>, <i><strong>La Odisea</strong></i>. El motivo, la ciudad elegida para dar vida a la gran obra de Hómero, Dajla, en el Sáhara Occidental, ocupada por Marruecos.</p>

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 Más de un centenar de artistas, periodistas, activistas y defensores de derechos humanos se han adherido al manifiesto del Festival de Cine del Sáhara, FiSahara, contra el rodaje de La Odisea en el Sáhara Occidental ocupado  

Javier Bardem, Rodrigo Sorogoyen, Icíar Bollaín, Juan Diego Botto, Carolina Yuste, Itziar Ituño, Luis Tosar, Javier Gutiérrez, Nathalie Poza, Amparo Sánchez o Eliseo Parra, entre muchos otros, han rubricado el manifiesto impulsado por el Festival Internacional de Cine del Sáhara, FiSahara, contra el rodaje de la nueva película de Christopher Nolan, La Odisea. El motivo, la ciudad elegida para dar vida a la gran obra de Hómero, Dajla, en el Sáhara Occidental, ocupada por Marruecos.

Fue a finales de julio cuando FiSahara instó al director de Oppenheimer a paralizar el rodaje de su nueva superproducción en el Sáhara Occidental, denunciando que «Dajla es una ciudad ocupada y militarizada cuya población autóctona saharaui está sometida a una brutal represión por parte de las fuerzas de ocupación marroquíes». El Festival denunciaba en su manifiesto contra La Odisea que Nolan filmó allí «sin el consentimiento del pueblo saharaui». «El único consentimiento que recibió provino de la fuerza ocupante: Marruecos», afirma.

Los firmantes, que se han ido sumando a lo largo de estas semanas, invitan a Nolan y a su equipo a comprometerse directamente con los y las defensoras de derechos humanos, cineastas y periodistas saharauis «que sufren la persecución de Marruecos por su trabajo documentando, filmando y denunciando violaciones sistemáticas de los derechos humanos en el Sáhara Occidental».

«Instamos a Nolan y a Universal y compañías involucradas en La Odiseaque reconozcan públicamente que no deberían haber filmado escenas en Dajla, y que no las editen en la película o que obtengan el consentimiento para hacerlo del pueblo saharaui», recoge el manifiesto.

Christofer Nolan, Zendaya y Matt Damon, protagonistas de la cinta, llegaron a Dajla el pasado 17 de julio para comenzar el rodaje en esta localidad. Sin embargo, el FiSahara considera que este rodaje debe paralizarse inmediatamente, pues el Sáhara Occidental está catalogado como un territorio «no autónomo» por las Naciones Unidas, «está bajo ocupación marroquí y aún no ha culminado su descolonización».

«Al filmar parte de La Odisea en un territorio ocupado catalogado como un «desierto para el periodismo» por Reporteros sin Fronteras, Nolan y su equipo, tal vez sin saberlo y sin quererlo, están contribuyendo a la represión del pueblo saharaui por parte de Marruecos, y a los esfuerzos del régimen marroquí para normalizar su ocupación del Sáhara Occidental», sostiene la directora ejecutiva de FiSahara, María Carrión.

«Estamos seguros de que si entendieran todas las implicaciones de filmar una película de alto perfil en un territorio cuyos pueblos indígenas no pueden hacer sus propias películas sobre sus historias bajo la ocupación, Nolan y su equipo se horrorizarían», añade el Festival.

Tras este primer comunicado del Festival Internacional de Cine del Sáhara (FiSahara) denunciando el rodaje de escenas de La Odisea en la ciudad de Dajla, más de un centenar de artistas, periodistas, activistas y defensores y defensoras de derechos humanos se han adherido al manifiesto del festival que reclama al director Christopher Nolan, al estudio Universal Pictures y a las productoras de la película La Odisea que «rompan su silencio y no sean cómplices de la ocupación ilegal del Sáhara Occidental por parte de Marruecos».

Figuras internacionales como los cineastas Javier Bardem, Paul Laverty, David Riker, Lurdes Pires o la defensora de DDHH saharaui ElGhalia Djimi, que desapareció en una prisión marroquí durante años, encabezan un manifiesto que exige a Nolan y Universal Pictures que reconozcan públicamente que no deberían haber filmado escenas en Dajla, y que no las utilicen en el montaje de la película, o bien que obtengan el consentimiento para hacerlo del pueblo saharaui mediante sus representantes legales.

«Tras una exhaustiva cobertura de prensa, muy crítica con el rodaje de La Odisea en Dajla ocupada, incluyendo medios de Hollywood como Variety, nos sorprende que Nolan y su equipo no hayan hecho ninguna declaración y por eso hemos lanzado este manifiesto», declara Carrión.

«Por ahora, las únicas declaraciones sobre el rodaje provienen del Ministro de Cultura marroquí y sus acólitos que celebran la presencia de Nolan y su equipo como imán para convertir Dajla en un plató de rodajes internacionales. Hasta que no rompan su silencio, Marruecos actúa de portavoz de Christopher Nolan, Universal y su equipo, y les convierte en cómplices de la ocupación y la represión contra saharauis bajo ocupación, incluyendo cineastas», asegura con dureza.

FiSahara insta a Nolan a utilizar «su poderosa plataforma» para arrojar luz sobre «la crítica situación» que sufre el pueblo saharaui bajo la ocupación marroquí y en el exilio en «condiciones extremas en los campos de refugiados de Argelia, donde tiene lugar el festival». Sus organizadores además invitan al Nolan a asistir al festival y alojarse con una familia refugiada saharaui para conocer su realidad.

FiSahara, miembro de la Red de Cine de Derechos Humanos que ha acogido en sus 18 ediciones a numerosas estrellas de cine como Javier Bardem, defensores de los derechos humanos como el ex presidente del Centro de Derechos Constitucionales Michael Ratner y muchos otros, tiene lugar en los campos de población refugiada saharaui de Argelia, donde miles de saharauis huyeron en 1975 tras la invasión marroquí del Sáhara Occidental. En 1991, después de una guerra de 16 años entre el ejército marroquí y el Movimiento de Liberación Saharaui conocido como el Frente Polisario, un alto el fuego mediado por la ONU prometió a los saharauis un referéndum de autodeterminación, que no se ha celebrado.

«Marruecos solo permite la entrada en el Sáhara Occidental ocupado a aquellos que encajan en su estrategia de vender su ocupación al mundo exterior», denuncia Carrión. «A los turistas que van a los resorts construidos y propiedad de Marruecos para practicar kitesurf, las empresas dispuestas a participar en su expolio de los recursos naturales, los periodistas dispuestos a seguir su línea y los visitantes de alto perfil como Nolan y su equipo que ayudan a Marruecos a vender la historia de que el Sáhara Occidental es parte de Marruecos, se les da un tratamiento de alfombra roja», añade.

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