El esperado retorno de Shawn Mendes a España: anatomía de un ídolo pop en directo

<p>Hace algo así como una década y media, los iconos pop adolescentes se multiplicaron como churros. Justin Bieber, One Direction, Jonas Brothers, Miley Cyrus… La receta, por supuesto, no era nueva: había cuajado en los 90, con NSYNC y Backstreet Boys, en los 2000 con Britney Spears, Justin Timberlake o Avril Lavigne, y más recientemente, con Olivia Rodrigo y Sabrina Carpenter llenando estadios alrededor del globo.</p>

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 Tras su parón por salud mental, el cantautor canadiense se subió al escenario del Movistar Arena para celebrar una década de éxitos con sus fans incondicionales  

Hace algo así como una década y media, los iconos pop adolescentes se multiplicaron como churros. Justin Bieber, One Direction, Jonas Brothers, Miley Cyrus… La receta, por supuesto, no era nueva: había cuajado en los 90, con NSYNC y Backstreet Boys, en los 2000 con Britney Spears, Justin Timberlake o Avril Lavigne, y más recientemente, con Olivia Rodrigo y Sabrina Carpenter llenando estadios alrededor del globo.

En este contexto rico en superestrellas, emergía en 2015 Shawn Mendes (Pickering, Canadá, 1998), un ídolo tímidamente masivo y profusamente comedido, todo sonrisa profidén, carisma andrógino y guitarra acústica. Un chico de anuncio, vaya.

Lejos de los flashes que acaparaba antaño en cada alfombra roja, su nueva gira, On The Road Again, con la que el cantante y compositor canadiense recaló anoche en Madrid, se anunció hace apenas tres meses. Lo hizo con una venta exprés, sin ambiciosas campañas de promoción, que dejó colgado el sold out en el Movistar Arena a principios de junio. Una práctica que solía ser habitual hasta no hace tanto, pero que los macroconciertos aniquilaron con sus ventas de entradas un año y medio antes de la fecha, malacostumbrando al público más previsor y al eterno amante de las cuentas atrás.

Aunque el apellido pueda confundir a los más despistados, la discografía de Shawn Mendes no incluye temas de reguetón, sino éxitos de pop comercial que han dado vueltas y vueltas en las radios durante la última década. Desde el pelotazo de There’s Nothing Holdin’ Me Back o el pegajoso estribillo de Stitches, que no pudieron faltar en el concierto de ayer, a la sensual Señorita junto a su ex pareja, Camila Cabello, que se convirtió en una de las canciones del verano de 2018 (sí, cuando las canciones de verano existían y significaban algo).

Sobre un escenario cubierto con alfombras y coronado con cuatro pantallas frontales, Mendes y su banda interpretaron hits como Treat You Better, Lost in Japan, Youth, Mercy, If I Can’t Have You, Why, Why, Why o In My Blood, con introducciónal piano. Baladas sublimes con desgarros de garganta, como Imagination, Never Be Alone y Wonder. En Monster, la colaboración con su compatriota Justin Bieber, se subió a un solo de guitarra eléctrica y a un falsete que exprimió hasta el delirio.

También tiró de clichés en sus intervenciones para regalar el oído a la audiencia. Y en un español fluido, para seducir aún más si cabe: «Estoy muy feliz de estar aquí, Madrid. Sois el público más ruidoso que he tenido hasta el momento. Muchas gracias. Os amo, os amo, os amo», aseguró, exultante.

A todas las alocuciones respondieron con gritos unos fans fidelísimos, con quienes Shawn Mendes se deshizo en abrazos y selfis en repetidas ocasiones. Hijas y madres, padres e hijos, entregados en el esperado retorno de un ídolo a quien han visto —y con quien se han visto— crecer: «Me siento muy orgulloso de formar parte de esta generación. Os hablo a vosotros, a los más jóvenes, a quienes hemos aprendido de las generaciones anteriores, de su sabiduría y también de sus errores. Hay mucha devastación en el mundo, pero también mucho amor para dar».

Mendes no actuaba en nuestro país desde hacía ocho años, cuando pisó suelo madrileño por última vez en mayo de 2017. El artista tenía programados varios conciertos en España para 2022 como parte de su gira Wonder: The World Tour, que pospuso para 2023 y acabó cancelando por problemas de salud mental. En este lapso ha acumulado más de 62.000 millones de reproducciones, 20.000 millones de visualizaciones en sus videoclip y varias nominaciones a los Grammy. Ahí es nada.

«Creía haber olvidado lo increíble que era todo esto. Incluso escuchar a gente hablar en español, eso es lo mejor de estar aquí esta noche», dijo Mendes, muy emocionado en el ecuador del concierto. Ojos brillantes en primerísimo primer plano, encuadre predilecto en la hora y media exacta que duró su actuación. Y cómo los aguantó todos, cual actor de Hollywood.

La de Madrid fue la única cita española de una gira internacional con la que Mendes retoma su carrera sobre los escenarios tras encabezar festivales en Latinoamérica este mismo año, como el Lollapalooza de India, Argentina, China o Brasil. El tour, que recorrerá Europa y Norteamérica durante el resto del verano y parte del otoño, propone una travesía sonora por los 10 años de carrera y cinco álbumes de estudio del artista, desde sus primeras composiciones en Handwritten (2015) hasta su trabajo más reciente e íntimo, Shawn (2024).

En él, Mendes refleja su periplo vital durante el parón por salud mental que vivió en el último trienio. En 2022 reconocía necesitar tiempo para cuidarse, recargar energías y sanar, ya que se sentía abrumado y no estaba preparado para ofrecer más shows con la estabilidad que deseaba.

Más transparente y honesto en cuanto a las letras, el álbum sirve de guía por ese oscuro viaje de introspección a través de un diálogo con cada canción, lo que se transmitió también en directo. En Isn’t That Enough, con tintes country, sumó dos violines y un puñado de silbidos para cantarle a los pequeños placeres de la vida, y en Heart of Gold se dedicó en voz y alma a sus seres queridos, a «aquellos que siempre están a nuestro lado, pase lo que pase». Ya ven: un tipo que lo tiene todo y que, al final, prefiere lo humano a lo divino.

«Siento que el tiempo que he estado alejado me ha permitido volver a reconocer y recordar lo increíblemente especial que es poder dar conciertos. Es un honor y estoy más que agradecido de que sigáis viniendo después de 10 años con tanto cariño», escribía el cantante en sus redes sociales tras el anuncio de la gira.

La parte europea del tour comenzó en Cracovia el 5 de agosto y pasó por Kosovo -donde compartió escenario con Dua Lipa como parte del festival Sunny Hill- Londres -con Niall Horan, de One Direction, como invitado estrella-, Ámsterdam y Zúrich, entre otras ciudades. A finales de septiembre, Mendes dará conciertos en Toronto, Nueva York y Chicago, para concluir en el emblemático Hollywood Bowl de Los Ángeles.

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