José F. Peláez, Premio Gistau: «El mundo no es sólo Koldo, Aldama y Ábalos. Tenemos que levantar la mirada»

<p>Un hombre descubre una forma de <strong>absurdo absolutamente contemporánea, </strong>un poco cansada pero no del todo desagradable: encarga sus compras a domicilio pero, como los repartidores siempre trabajan por la mañana y no hay nadie en casa que los reciba, se pasa los sábados dando vueltas por los comercios de barrio para recoger las mercancías que le han dejado desperdigadas. Llegó Amazon para que descubramos las tiendas, piensa, y, por el camino, recupera el viejo placer de saludar a las señoras de la peluquería. En eso, más o menos, consiste <i>Un progreso de cercanías</i>, el artículo de José F. Peláez que ha recibido esta mañana el Premio de Periodismo David Gistau. El texto, fue publicado por el diario <i>ABC </i>el 18 de noviembre de 2023, «un domingo, en la última página, con el encargo específico de que no escribiera nada de política», explica su autor, que recibirá los 10.000 euros con los que está dotado de premio. </p>

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 ‘Un progreso de cercanías’, la pieza premiada, es una reivindicación de las relaciones humanas en el mundo contemporáneo.  

Un hombre descubre una forma de absurdo absolutamente contemporánea, un poco cansada pero no del todo desagradable: encarga sus compras a domicilio pero, como los repartidores siempre trabajan por la mañana y no hay nadie en casa que los reciba, se pasa los sábados dando vueltas por los comercios de barrio para recoger las mercancías que le han dejado desperdigadas. Llegó Amazon para que descubramos las tiendas, piensa, y, por el camino, recupera el viejo placer de saludar a las señoras de la peluquería. En eso, más o menos, consiste Un progreso de cercanías, el artículo de José F. Peláez que ha recibido esta mañana el Premio de Periodismo David Gistau. El texto, fue publicado por el diario ABC el 18 de noviembre de 2023, «un domingo, en la última página, con el encargo específico de que no escribiera nada de política», explica su autor, que recibirá los 10.000 euros con los que está dotado de premio.

«Y ese texto no político es, de los cinco o seis que hago a la semana, el que me cuesta más porque tenemos el cerebro hipertrofiado de la mala leche de la actualidad. Cuesta salir de ese registro y entender que la realidad es algo más», cuenta Peláez. «Hay demasiada gravedad y demasiado enfado. No digo que no esté justificado, pero el mundo que retratamos no es sólo Koldo, Aldama y Ábalos. Los autores y los lectores tenemos que levantar la mirada». Peláez habla de escribir «pensando en la hemeroteca», no como un delirio de grandeza sino como una forma de humildad. La actualidad también es la manera en que las peluquerías se convierten en otra cosa y en cómo, pese a ello, las personas que las habitan son más o menos las mismas que siempre.

En Un progreso de cercanías hay «una especie de costumbrismo, de nuevo costumbrismo», que zigzaguea entre temas: la inmigración, la tecnología, la amabilidad en el trato. Hay también un leve tono de conservadurismo al estilo Chesterton, una perplejidad amable hacia el mundo moderno. «No sé si eso es conservadurismo. No debe de haber nada más progresista que mirar a los ojos a la gente, que saludarse y ser conscientes los unos de los otros. El mundo moderno no me parece mal pero tampoco le hace ningún daño un poco de parodia.

El Premio Gistau está organizado por Unidad Editorial y Vocento, las empresas en las que David Gistau escribió en los años centrales de su carrera. Peláez se une a un palmarés en el que ya están Alberto Olmos Juan Claudio Ramón, Diego Garrocho y Karina Sainz Borgo. «Este no es un premio normal. Gistau fue el columnista total. De él me interesa, sobre todo, pensar en el lugar desde el que escribía. Hasta que llegó Gistau, el columnismo era una especie de coronación a una carrera larga; un columnista era como un senador. Gistau no escribía desde esa posición de honor, sino desde su sitio, con una independencia absoluta. Muchas veces te sorprendía, te pillaba por sorpresa, a veces no estabas de acuerdo. Pero como sabías que se expresaba sin rabia y con independencia, desde un sitio lleno de cultura y de honestidad, lo buscabas como se buscan a los amigos».

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