La NASA lanzó la sonda espacial Voyager 1 hace casi 50 años para convertirse en la primera nave en llegar al espacio interestelar y, desde entonces, dicho instrumento espacial sigue explorando el sistema solar para obtener información científica.
En diciembre del año pasado, la agencia espacial estadounidense tuvo bastantes problemas con Voyager 1 porque uno de los tres ordenadores no mandaba la señal a la Tierra, se detectó una actividad inusual en una sección del subsistema de vuelo y, por si fuera poco, no estaba enviando datos ilegibles a nuestro planeta. Ante esta situación catastrófica, en abril de este año, la NASA resolvió los problemas y Voyager 1 volvió a proporcionar datos utilizables en junio.
Tras reanudar el envío de actualizaciones, la sonda empezó a realizar operaciones científicas hasta la semana pasada, debido a que las antenas del sistema de comunicaciones de la NASA dejaron de recibir señales de Voyager 1 tras «una breve pausa en las comunicaciones».
¿Qué pasó exactamente con Voyager 1?
La agencia espacial estadounidense explica en su blog oficial que «la sonda apagó recientemente uno de sus dos transmisores de radio»: «El apagado del transmisor parece haber sido provocado por el sistema de protección contra fallas de la nave espacial, que responde de manera autónoma a los problemas a bordo».
La nave espacial se comunica con la Tierra mediante un transmisor de radio de banda X, llamado así por la frecuencia específica que utiliza. El equipo de vuelo planteó correctamente la hipótesis de que el sistema de protección contra fallos había reducido la velocidad a la que el transmisor enviaba datos, sin embargo, la comunicación se detuvo por completo.
Todo apunta a que Voyager 1 estaba ahorrando energía, teniendo en cuenta que «el equipo de vuelo sospechó que el sistema de protección contra fallas de Voyager 1 se activó dos veces más y que apagó el transmisor de banda X y cambió a un segundo transmisor de radio llamado banda S». «Si bien la banda S consume menos energía, Voyager 1 no la había utilizado para comunicarse con la Tierra desde 1981» ¿El motivo? La NASA apunta que «utiliza una frecuencia diferente a la de los transmisores de banda X y la señal es significativamente más débil».
Por lo tanto, el equipo de vuelo no estaba seguro de que la banda S pudiera detectarse en la Tierra debido a la distancia de la nave espacial, pero, finalmente, los ingenieros de la Red del Espacio Profundo pudieron encontrarla.
La comunicación con la sonda espacial Voyager 1 se detuvo por completo porque cambió a un segundo transmisor de radio llamado banda S.
La NASA lanzó la sonda espacial Voyager 1 hace casi 50 años para convertirse en la primera nave en llegar al espacio interestelar y, desde entonces, dicho instrumento espacial sigue explorando el sistema solar para obtener información científica.
En diciembre del año pasado, la agencia espacial estadounidense tuvo bastantes problemas con Voyager 1 porque uno de los tres ordenadores no mandaba la señal a la Tierra, se detectó una actividad inusual en una sección del subsistema de vuelo y, por si fuera poco, no estaba enviando datos ilegibles a nuestro planeta. Ante esta situación catastrófica, en abril de este año, la NASA resolvió los problemas y Voyager 1 volvió a proporcionar datos utilizables en junio.
Tras reanudar el envío de actualizaciones, la sonda empezó a realizar operaciones científicas hasta la semana pasada, debido a que las antenas del sistema de comunicaciones de la NASA dejaron de recibir señales de Voyager 1 tras «una breve pausa en las comunicaciones».
La agencia espacial estadounidense explica en su blog oficial que «la sonda apagó recientemente uno de sus dos transmisores de radio»: «El apagado del transmisor parece haber sido provocado por el sistema de protección contra fallas de la nave espacial, que responde de manera autónoma a los problemas a bordo».
La nave espacial se comunica con la Tierra mediante un transmisor de radio de banda X, llamado así por la frecuencia específica que utiliza. El equipo de vuelo planteó correctamente la hipótesis de que el sistema de protección contra fallos había reducido la velocidad a la que el transmisor enviaba datos, sin embargo, la comunicación se detuvo por completo.
Todo apunta a que Voyager 1 estaba ahorrando energía, teniendo en cuenta que «el equipo de vuelo sospechó que el sistema de protección contra fallas de Voyager 1 se activó dos veces más y que apagó el transmisor de banda X y cambió a un segundo transmisor de radio llamado banda S». «Si bien la banda S consume menos energía, Voyager 1 no la había utilizado para comunicarse con la Tierra desde 1981» ¿El motivo? La NASA apunta que «utiliza una frecuencia diferente a la de los transmisores de banda X y la señal es significativamente más débil».
Por lo tanto, el equipo de vuelo no estaba seguro de que la banda S pudiera detectarse en la Tierra debido a la distancia de la nave espacial, pero, finalmente, los ingenieros de la Red del Espacio Profundo pudieron encontrarla.
20MINUTOS.ES – Tecnología