<p>Irreverentes, arrogantes, canallas, botarates. <strong>Oasis </strong>fue banda insigne de una generación entera, estandarte del ‘<strong>britpop</strong>’ a nivel mundial. Lo tenían todo: la rebeldía, las letras pegadizas, el estilo desenfadado, las drogas, el talento, las barrabasadas…y la <strong>historia de rivalidad fraternal</strong> que desgastó al grupo hasta el punto de no retorno.</p>
La banda ha anunciado su regreso, pero el mundo nunca podrá olvidar los espinosos escarnios entre sus dos líderes que acabaron con el mítico grupo de britpop
Irreverentes, arrogantes, canallas, botarates. Oasis fue banda insigne de una generación entera, estandarte del ‘britpop‘ a nivel mundial. Lo tenían todo: la rebeldía, las letras pegadizas, el estilo desenfadado, las drogas, el talento, las barrabasadas…y la historia de rivalidad fraternal que desgastó al grupo hasta el punto de no retorno.
Se estrenaron en 1991, la sala The Boardwalk, en Manchester, los vio nacer. Los hermanos Gallagher, Liam y Noel, y su banda cautivaron a los jóvenes ingleses con sus actuaciones. Luego llegó Alan McGee («Tengo una nueva banda. ¡Van a ser más grandes que U2!», decía) y su primer álbum de estudio Definitely Maybe, que los colocó en lo más alto de las listas de éxitos, en su propio podio del rock. Y qué decir (What’s The Story?) Morning Glory, probablemente uno de los mejores álbumes del género, con temazos como Wonderwall, Don’t Look Back In Anger o Champagne Supernova.
La relación entre Liam y Noel Gallagher era el vórtice indiscutible de la banda, pero también el origen de sus momentos más convulsos. Constantes piques, envidias y un resentimiento acumulado a lo largo de dos décadas definieron cada uno de los momentos más importantes de la banda. Que estos dos hermanos pelearan nunca fue algo marciano.
Aquella relación de amor-odio mutó hasta convertirse en un odio íntegro entre ambos hermanos que en 2009 dinamitó a Oasis. El 28 de agosto de aquel año el público del Rock in Seine de París se quedó con la miel en los labios: Noel Gallagher dejó la banda y Oasis no volvió a juntarse sobre un escenario jamás.
Oasis vuelve 15 años después y anuncia su regreso con este vídeo
Pero ahora vuelven. 15 años de insultos y odio fraternal después. Un críptico anuncio en redes sociales (de la banda y de ambos hermanos) sorprendió al mundo entero. ¿Será verdad? Bullicio incontrolable en Twitter. Resulta que sí. El pasado martes nos levantamos de la cama con un pie en la tierra y el otro (casi) en el Reino Unido porque vuelve Oasis el año que viene con 14 conciertos en la pérfida albión. Comenzarán tocando en Cardiff el fin de semana del 4 de julio y cerrarán el ciclo el 16 y 17 de agosto en Dublín.
Sin embargo, resulta inevitable preguntarse si podrán olvidar -y evitar recaer en- las barbaridades más atroces que se intercambiaron los hermanos Gallagher a lo largo de su época compartiendo escenario.
Huelga decir que cuando la organización del evento parisino dijo a su público «Oasis ya no existe», aquella no era la primera vez que Noel Gallagher dejaba en la estacada a su hermano y sus compañeros. De hecho, la primera vez que Noel dejó la banda fue en 1994. Durante un concierto en Los Ángeles, Liam cambió la letra de una canción sólo por molestar a su hermano. Salvo aquellos que sean hijos únicos -aunque quizás ellos también conozcan la sensación a través de primos hermanos o vaya usted a saber-, cualquiera habrá experimentado la extraña dopamina que a uno le genera irritar a un hermano. Entretenidísimo. No obstante, en el caso de los Gallagher, el aliciente de aquella bronca en LA eran las drogas con las que Liam se había colocado. Bueno, él y toda la banda. Noel lo riñó y, a modo de colofón, el hermano menor decidió que la mejor manera de zanjar la discusión era lanzar contra Noel su icónica pandereta. En vivo.
Las cosas llegaron a los puños en más de una ocasión. Y a los palos. Literalmente. En 1995, Noel golpeó a un beodo Liam con un palo de cricket por interrumpir una sesión de grabación, tal y como cuentan en Supersonic, su documental de 2016 que, por cierto, tuvieron que grabar por separado.
En aquel largometraje, Noel explicaba que su hermano y él eran el perro y el gato. Liam, canino, dependiente, siempre en busca de atención sea como fuere; él, independiente, mucho más tranquilo, siempre cínico y algo más distante. Pero entretuvieron con sus batallitas a toda una generación. A varias, de hecho, que retozan en aquellos insultos fraternales que ponen de manifiesto -una vez más- que hasta los «dioses» que pisan la tierra son de carne y hueso. Como todos nosotros.
En más de una ocasión, sus celebérrimos agravios surgieron porque el frontman de la banda no pudo subir a cantar debido a problemas en la garganta. Pero lejos de guardar reposo, Liam decidió ridiculizar a Noel, que había asumido el rol que él mismo había dejado vacante. En una sesión Unplugged del canal MTV, Liam ocupó la primera fila y se dedicó a incordiar a su hermano mientras cantaba. Y, en 2002, de nuevo sin Liam sobre el escenario y frente al público, el hermano mayor no dudó en explicar la situación: «Le he preguntado: ‘Vas a callarte todo el puto año o vas a seguir quejándote como un hijo de puta‘? Me ha mirado, luego ha tirado la pandereta al suelo, como una mujer, y finalmente se ha ido», dijo.
Dentro de lo que cabe, pasarte de la línea con un hermano no está tan mal. Pero los hermanos Gallagher eran los reyes de la verborrea, dos auténticos bocazas que arremetían contra todo y contra todos. Liam dijo esto en 2008 a The Times sobre Radiohead y Coldplay: «No [los] odio. No les deseo ningún accidente. Pero creo que sus fans son aburridos y feos y no parece que estén pasando un buen rato». Noel, esto otro en 2001 a NME sobre Victoria Beckham: «¿Por qué la pija de Beckham escribe sus memorias? Ni siquiera puede mascar chicle y caminar en línea recta al mismo tiempo».
Y, ¿qué me dicen de esto otro?: «¿A quién le importa lo que hace One Direction? Chupapollas, todos ellos estarán en rehabilitación cuando cumplan los 30«, espetó Noel en una entrevista con Esquire, en 2015. Cuatro años antes, en The Times, su hermano dijo de Bob Dylan: «Es un imbécil miserable. La gente enloquece por él, pero yo no». Hay tropecientos comentarios como estos. Les recomiendo surcar los mares profundos de internet. Diversión asegurada.
Pero volvamos a lo que nos concierne.
No hay nada como un hermano que te amenaza con un objeto punzante. Guitarras incluídas. La célebre pelea parisina que puso el punto final a Oasis se saldó con la guitarra favorita de Noel rota. Así, el mayor de los hermanos zanjó la cuestión diciendo que Liam «es maleducado, arrogante, intimidante y vago. Es el hombre más cabreado que puedas llegar a conocer. Es como un tío con un tenedor en un mundo de sopa».
Adiós Noel, adiós Oasis. Sin embargo, cada uno continuó por su lado. Liam arrancó a componer y girar en solitario (le salieron temas sensacionales, como She’s Electric) y Noel lanzó una nueva banda: Noel Gallagher’s High Flying Birds. Concedieron entrevistas -por separado, evidentemente- y los insultos cruzados plasmados en los diferentes medios por los que pasaron nunca extrañaron a nadie.
Sí que nos divirtieron, en cambio. Por ejemplo, cuando Noel dijo sobre su hermano: «Leo estas entrevistas con él, pero no sé quién es el tipo que sale en ellas: parece muy guay. El tipo con el que he estado en una banda durante los últimos 18 años es un puto cabeza hueca«. A lo que su hermano Liam no dudó en contestar: «Me encanta nuestro chico, el Noel que no está en una banda», respondió Liam. «¿Pero el puto vejestorio que está en la banda? Lo desprecio absolutamente».
Y, ¡todavía hay más! El lanzamiento de pullas se extendió hasta internet, sin nada ni nadie que frenase sus broncas. Cuando Liam estaba promocionando su documental Knebworth 22, Noel, que era el compositor de las canciones de Oasis, le impidió su uso en la cinta. Así, el vocalista publicó en su perfil de X: «No hay canciones de Oasis ya que el ‘capullo amargado‘ las ha bloqueado».
Hablando de redes: «Las armas han enmudecido. Las estrellas se han alineado. La gran espera ha concluido. Vengan a ver. No será televisado», han publicado los hermanísimos en sus redes sociales. Ahora que parece que las aguas se han calmado, quizás podamos ser testigos del regreso histórico de Oasis. Si son capaces de resistir durante un año a su eterna tentación de lanzarse el uno al cuello del otro.
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