Los Premios Feroz contentan a todos: ‘Salve María’ da la sorpresa como mejor película en la gran noche de ‘Casa en llamas’ y ‘Querer’

<p>Los <strong>Premios Feroz</strong> llegaron este año como la Lotería de Navidad: repartiditos. Y, como sucede tras ese Sorteo todos -o casi- se fueron contentos a casa con su pellizquito. Salvo los fans de Miguel de Molina y Jaime Chávarri que tuvieron que escuchar la versión inicial de <i>Las cosas del querer</i> de La Dani, los equipos de Carlos Mazón o Yolanda Díaz que se comieron los chistes de arranque del presentador o la sección de Igualdad del PSOE que decidió eliminar la Q de las siglas LGTBI, que tampoco pasó desapercibida… Pero en el cine, todos contentos.</p>

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 La película de Dani de la Orden y la serie de Alauda Ruiz de Azúa se llevaron tres premios cada una. Sin embargo, el mejor drama fue para Mar Coll  

Los Premios Feroz llegaron este año como la Lotería de Navidad: repartiditos. Y, como sucede tras ese Sorteo todos -o casi- se fueron contentos a casa con su pellizquito. Salvo los fans de Miguel de Molina y Jaime Chávarri que tuvieron que escuchar la versión inicial de Las cosas del querer de La Dani, los equipos de Carlos Mazón o Yolanda Díaz que se comieron los chistes de arranque del presentador o la sección de Igualdad del PSOE que decidió eliminar la Q de las siglas LGTBI, que tampoco pasó desapercibida… Pero en el cine, todos contentos.

Y quien más parecía estarlo era Mar Coll, que ni siquiera pudo agradecer el Premio del escenario. La Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE) decidió compensar Salve María tras su ausencia en las grandes categoría de los Goya. Para ella fue el Gordo, el Feroz a Mejor película. Y también el Mejor cartel del año –censurada por Adif, Google y Meta su versión original-.

No fue menor la alegría para Casa en llamas que pudo celebrar hasta tres estatuillas. Primero con Emma Vilarasau como mejor actriz, después con el mejor guion y, para cerrar, como mejor comedia. Si esta pasada semana en los Gaudí, fue su guionista, Eduard Solá, el que dejó uno de los grandes discursos de la noche, ayer le tomó el relevo Vilarasau. La catalana agradeció a Dani de la Orden darle «el protagonismo a una mujer mayor de 60» a las que, según destacó, «deberían dejar de censurar» por «su madurez». «Y ya por último quería decirle al señor Carretero que en mi profesión cuando uno hace una penosa actuación se le critica. Y uno se lo come y se calla. Que esto es libertad de expresión, coño», aseguraba la intérprete sobre el magistrado que juzga la denuncia por abuso sexual de Elisa Mouliaá a Íñigo Errejón.

Venía también Pedro Almodóvar con el sinsabor de haberse quedado fuera de las nominaciones de los Oscar con su primera película internacional. Lo solventaron los críticos y periodistas cinematográficos entregándole el Feroz a Mejor director por La habitación de al lado. Y el castellanomanchego decidió dedicárselo a la reciente fallecida Marisa Paredes, una de sus chicas. «Este aplauso y este Premio son absolutamente para Marisa. Rodamos cinco películas juntos y desde hace unas semanas esas cinco películas tienen un valor incalculable», afirmó el cineasta ante un Pazo de la Cultura de Pontevedra totalmente en pie.

Para completar un reparto equitativo de estatuillas, llegó la suya para El 47, el gran éxito de la taquilla española de este, de la mano de Clara Segura como mejor actriz de reparto; para un emocionado Óscar de la Fuente, que se dejó su discurso en el hotel, también como secundario en La casa, y, por supuesto, para Eduard Fernández en el que está llamado a ser su gran año por Marco -que también pudo haber sido por El 47-. «Para tener un gran personaje, este año he tenido dos, hay que escribirlo. Así que muchas gracias a los guionistas que lo han hecho posible», defendía el actor catalán.

Y, como ya hemos dicho que esta edición de los Feroz iba de que la gente se fuera contenta a su casa, la categoría de las series no iba a ser menos. Especialmente feliz se fue Alauda Ruiz de Azúa, que tuvo que subir dos veces al escenario a agradecer el premio a Mejor serie dramática y Mejor guion por Querer, convertida en la gran serie del año. «Vivimos en un mundo en el que las mujeres no se sienten legitimidas para denunciar la violencia sexual. Si no somos capaces de asumir eso con honestidad y radicalidad no podremos cambiar las cosas», apuntaba la directora.

Aún quedaba un tercero a su protagonista, Nagore Aramburu, ganadora del Feroz a Mejor actriz. Dos fue los que celebró el reparto de Yo adicto: Mejor actor para Oriol Pla y Mejor actriz de reparto para Nora Navas. El palmarés lo completaron Pol López como actor de reparto por Nos vemos en otra vida y Celeste como Mejor serie de comedia. Su creador, Diego San José quiso dedicárselo a las inspectoras de Hacienda como la que protagonizan su serie. «Dentro de tres semanas arranca la campaña de la renta, así que este premio se lo quiero dedicar a todas las Sara Santano [su protagonista]. Viva el IRPF. Y viva las comunidades con impuesto de sucesiones».

Y, como los Feroz, habituales en la refriega política, no solo podían ir de contentar ni obviar su naturaleza tuvo que aparecer en escena Nacho Vigalondo. Suyo fue el peso político de la gala durante cinco minutos. Y se lo puso sobre los hombres. Hablando del «chiringuito del cine y la tele», criticando a las asociaciones de derechos de autor por permitir el volcado de obras para entrenar a los algoritmos de la IA… pero, sobre todo, haciendo alusión al saludo nazi de Elon Musk tras la toma de posesión de Trump con un chiste sobre lo pequeña que es la estación de Pontevedra y la dificultad de los nazis para hacer allí su saludo.

«Este chiste lo tengo que contar hace unos años y me cago de miedo, pero los tiempos han cambiado. Y la prensa ha demostrado ser mucho más serena y reflexiva con estas cosas. Tú ahora haces un saludo nazi, que digo uno, dos, en un atril en un acto delante de las cámaras y es la prensa la que dice que hay que atender al contexto. Si es la celebración de una victoria electoral, bueno. Sabemos que no hay nada peor que hacer un saludo nazi delante de las cámaras y por tanto de ahí para abajo barra libre, ya se puede. Animo a todos los premiados que digan la primera burrada que se les ocurra, que ya no te cancelan, te hacen una gráfica. Con total tranquilidad, no os vais a perder los cásting, os van a seguir llamando y no os van a echar de La Vanguardia«, culminaba el cineasta.

Y así, todos contentos a su casa. O no.

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