Los satélites de Starlink son pequeños objetos espaciales que conquistan el cielo para proporcionar un servicio de conexión satelital a más de un millón de usuarios de todo el mundo. Estos satélites alguna vez son visibles desde las ciudades de España, aunque, esta vez, Estados Unidos ha sido el país que ha presenciado cómo un satélite Starlink se estaba quemando al reingresar en la Tierra.
El diario especializado Space.com revela que «decenas de testigos afirmaron haber visto un meteoro el sábado 9 de noviembre», además, «la Sociedad Estadounidense de Meteoros recibió 36 informes diferentes sobre la brillante bola de fuego cuando pasó sobre Colorado, Kansas, Texas y Oklahoma». Sin embargo, se trataba de la nave espacial Starlink-4682 de SpaceX.
Según el astrónomo y rastreador de naves espaciales Jonathan McDowell, el objeto brillante era un satélite Starlink que se estaba quemando en la atmósfera de la Tierra mientras entraba reingresando. Además, reentró «en una trayectoria sobre Idaho, Wyoming, Colorado y Oklahoma y parece haber sido ampliamente observada».
¿Los satélites de Starlink son una amenaza?
Algunos astrónomos y científicos afirman que los efectos de estas reentradas «no se comprenden bien» y «podrían estar dañando la atmósfera de la Tierra», porque, a medida que estos satélites se queman en la atmósfera, liberan óxido de aluminio nocivo, que puede dañar la capa protectora de ozono de la Tierra y alterar su capacidad para reflejar la luz solar.
Minkwan Kim, profesor asociado de astronáutica en la Universidad de Southampton en Reino Unido, afirma al diario Space.com que, «si no hacemos nada, veremos el impacto a nivel mundial en los próximos diez años».
Los satélites liberan sustancias químicas
Otras investigaciones afirman que los componentes utilizados en la fabricación y lanzamiento de los satélites Starlink pueden liberar sustancias químicas que dañan nuestro escudo protector, por lo tanto, los científicos están preocupados por el aluminio de los satélites —al desintegrarse al reingresar en la atmósfera, pueden liberar partículas que afectan negativamente la química de la estratosfera, donde se ubica la capa de ozono—.
Los satélites de Elon Musk pueden dañar la atmósfera de la Tierra al liberar óxido de aluminio nocivo.
Los satélites de Starlink son pequeños objetos espaciales que conquistan el cielo para proporcionar un servicio de conexión satelital a más de un millón de usuarios de todo el mundo. Estos satélites alguna vez son visibles desde las ciudades de España, aunque, esta vez, Estados Unidos ha sido el país que ha presenciado cómo un satélite Starlink se estaba quemando al reingresar en la Tierra.
El diario especializado Space.com revela que «decenas de testigos afirmaron haber visto un meteoro el sábado 9 de noviembre», además, «la Sociedad Estadounidense de Meteoros recibió 36 informes diferentes sobre la brillante bola de fuego cuando pasó sobre Colorado, Kansas, Texas y Oklahoma». Sin embargo, se trataba de la nave espacial Starlink-4682 de SpaceX.
Según el astrónomo y rastreador de naves espaciales Jonathan McDowell, el objeto brillante era un satélite Starlink que se estaba quemando en la atmósfera de la Tierra mientras entraba reingresando. Además, reentró «en una trayectoria sobre Idaho, Wyoming, Colorado y Oklahoma y parece haber sido ampliamente observada».
¿Los satélites de Starlink son una amenaza?
Algunos astrónomos y científicos afirman que los efectos de estas reentradas «no se comprenden bien» y «podrían estar dañando la atmósfera de la Tierra», porque, a medida que estos satélites se queman en la atmósfera, liberan óxido de aluminio nocivo, que puede dañar la capa protectora de ozono de la Tierra y alterar su capacidad para reflejar la luz solar.
Minkwan Kim, profesor asociado de astronáutica en la Universidad de Southampton en Reino Unido, afirma al diario Space.com que, «si no hacemos nada, veremos el impacto a nivel mundial en los próximos diez años».
Los satélites liberan sustancias químicas
Otras investigaciones afirman que los componentes utilizados en la fabricación y lanzamiento de los satélites Starlink pueden liberar sustancias químicas que dañan nuestro escudo protector, por lo tanto, los científicos están preocupados por el aluminio de los satélites —al desintegrarse al reingresar en la atmósfera, pueden liberar partículas que afectan negativamente la química de la estratosfera, donde se ubica la capa de ozono—.
20MINUTOS.ES – Tecnología