<p>Ya advertía su última película, <i>La habitación de al lado, </i>que la muerte, digna en ese caso, había encontrado un hueco preponderante en el imaginario actual de <a href=»https://www.elmundo.es/papel/cultura/2024/09/25/66f2eed121efa02c018b45b4.html»>Pedro Almodóvar</a>. Y su discurso en el <strong>Palacio Kursaal</strong> como agradecimiento al Premio Donostia que el <strong>Festival de San Sebastián</strong> le ha otorgado por su carrera, apenas unas semanas después de <a href=»https://www.elmundo.es/cultura/cine/2024/09/02/66d5b8c1fdddffc57e8b4573.html»>llevarse el León de Oro en Venecia</a>, lo ha dejado patente al menos en lo profesional. </p>
El director manchego estuvo acompañado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez
Ya advertía su última película, La habitación de al lado, que la muerte, digna en ese caso, había encontrado un hueco preponderante en el imaginario actual de Pedro Almodóvar. Y su discurso en el Palacio Kursaal como agradecimiento al Premio Donostia que el Festival de San Sebastián le ha otorgado por su carrera, apenas unas semanas después de llevarse el León de Oro en Venecia, lo ha dejado patente al menos en lo profesional.
«Para mí el cine es una bendición o una maldición, no intuyo otro tipo de vida que escribir y dirigir sin pausa. He pensado mucho en el día que me fallen las ideas, el físico o mi propia mente, incluso ese día, seguiré haciendo películas, aunque sean malas películas, pero estoy dispuesto a eso porque lo contrario es el vacío», ha asegurado el cineasta manchego, en un acto que ha contado con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez. El director ya había bromeado con el término Mister Handsome que se utiliza «en Europa y Estados Unidos» para referirse al dirigente socialista.
Precisamente a él se han dirigido las primeras palabras de Almodóvar en su intervención. «Muchas gracias, presidente, por estar aquí apoyando la cultura», ha afirmado el cineasta, que ha ensalzado «la libertad» como motor de su carrera en el cine. «Si algo distingue mis películas es la libertad que gozan mis personajes, que es reflejo de mi propia libertad. La vida es compleja y está llena de peligro, pero sin libertad la vida no merece la pena ser vivida», ha apuntado tras realizar un repaso por los primeros años de su vida en Calzada de Calatrava, donde descubrió, según ha remarcado, «una realidad más real que la del pueblo» gracias a las películas, hasta sus últimos proyectos, citando a algunas de las actrices que le han acompañado: Penélope Cruz, Carmen Maura, Marisa Paredes, Julieta Serrano…
«Yo prefería vivir en esa realidad pero no sabía cómo era porque solo era un niño», ha asegurado en el arranque el cineasta, que ha agradecido «el amor» que ha recibido en las últimas horas en San Sebastián y que, ha indicado, no había llegado a «concebir ni en el mejor de los sueños». «La vida y el cine me han dado mucho más de lo que yo podía soñar, he tenido el privilegio de contar historias, de imponer mi mentalidad desde los márgenes sin esperar a que nadie me diera permiso para hacerlo. Cuando me encuentro con alguien que me dice que determinada película mía dio un nuevo rumbo a su vida o le empujó a vivirla de verdad, que ha empezado a estudiar español o venido a Madrid por mi cine pienso que este es el mejor oficio del mundo», ha aseverado.
Almodóvar también ha ahondado en que en todos sus proyectos aunque fueran «historias disparatadas y divertidas» ha tratado de «dotar de una absoluta autonomía moral» a sus personajes. «Si a alguien ofendí le pido perdón, pero no puedo ser de otro distinto al que soy, reconozco que tampoco lo he intentado. No sé como terminar este discurso, supongo que puede sonar descarado, abusando de este premio y este micrófono, se me ocurre daros un consejo, hagamos lo posible porque las grandes tragedias, el dolor cotidiano, la falta de empatía, la mentira, la injusticia social, el odio, todo lo negativo hagamos que pertenezca a la ficción y que la vida real transcurra de un modo justo», ha concluido.
Una vez concluidos los agradecimientos por el galardón, el manchego ha pasado a presentar la primera proyección en España de su última película, la primera en lengua inglesa con Tilda Swinton y Juliane Moore como protagonistas, aludiendo a «la agonía de una mujer en un mundo que agoniza» como un «tema universal». «En un mundo dominado por los mensajes de odio, mi película propone lo opuesto, la empatía, acompañar, ayudar, estar al lado. Eso es lo mínimo que podemos hacer por el de al lado», ha incidido.
Ya esta mañana, el cineasta había dejado su mensaje político en la rueda de prensa de presentación de La habitación de al lado en favor del presidente del Gobierno y su presencia en San Sebastián. «Esta noche tengo un discurso para agradecer el premio, pero tengo a un hombre que además de ser nuestro presidente en Europa y Estados Unidos le llaman Mister Handsome, es decir, Mister Guapo. Hay muchas cosas que pedirle a un hombre de esas características a nivel político y a nivel físico también», ha enunciado en primer lugar. Y ha agregado: «Entonces tengo que decidirme si me convierto en mitad petarda o mitad cineasta que recibe un premio. Se me ofrecen muchas opciones, desde Cabaret, y yo en mis inicios era muy cabaretera, o decidirme por algo más serio como los problemas que nombra John Turturro en esta película». Finalmente el cineasta, más allá de esa leve alusión en el inicio del discurso ha optado por los primero.
En la rueda de prensa, Almodóvar también ha aprovechado para cargar contra el alcalde de Madrid por no acercarse a la exposición sobre su carrera instalada en el Centro Cultural CondeDuque de la capital. «Y está en un lugar del Ayuntamiento», ha apostillado tras señalar que esa exposición se había planteado para que se inaugurara en la etapa de Manuela Carmena en el Palacio de Cibeles. «Les ha venido un éxito descomunal de regalo», ha cerrado.
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