El ejército de EE. UU. ha presentado Bolt-M, su nuevo dron autónomo con inteligencia artificial que puede volar y perseguir a enemigos sin tener que recibir órdenes de su operador. Precisamente este es el objetivo, exigir que el operador tenga menos trabajo y que el propio dron pueda ofrecer más información que los que tienen vista en primera persona (FPV por sus siglas en inglés).
El nuevo dron autónomo y con IA del ejército de Estados Unidos: así es el Bolt-M
El nuevo dron Bolt-M del ejército de Estados Unidos destaca por su capacidad autónoma e inteligencia artificial, basada en la plataforma Lattice de Anduril, una empresa de defensa especializada en sistemas autónomos. La propia compañía cuenta el proceso desde que el dron identifica a un objetivo, pero antes el operador puede marcar un área en la pantalla del campo de batalla, ajustar ciertos parámetros y enviar al dron en misión.
Según explican en el comunicado, una vez identificado un objetivo en Lattice, el operador puede definir una distancia para que el dron lo siga sin ser detectado visual o acústicamente, incluso si el objetivo se mueve o se oculta. Al momento de atacar, se puede seleccionar el ángulo de ataque más adecuado, mientras los algoritmos de visión y guía aseguran la precisión final, incluso si la comunicación se pierde.
Si esto último ocurre, también puede seguir objetivos y ejecutar órdenes predefinidas. Puede volar utilizando referencias por GPS, pero en situaciones donde el GPS es bloqueado por un ataque, se permite un control manual. El Cuerpo de Marines evaluará, en los próximos seis meses, la versión de munición del Bolt-M a través de, según dicen, “pruebas rigurosas”.
Hace tareas que otros drones no pueden
Chris Brose, director de estrategia de Anduril, menciona que el dron «ayuda al operador a entender el campo de batalla, ya sea reconociendo objetivos conocidos o permitiendo al usuario seleccionar objetos desconocidos para rastrearlos y atacarlos si se ordena».
Brose afirma que también podría identificar nuevas versiones de armas antiguas, por ejemplo, si el enemigo modifica tanques antiguos, el dron podría notificar esa información al operador. Tanto las tareas de reconocimiento, como esto último, es algo que otros drones pequeños no pueden hacer.
A la hora de atacar, puede seleccionar el ángulo de ataque más adecuado, mientras que los algoritmos de visión y guía aseguran la precisión final.
El ejército de EE. UU. ha presentado Bolt-M, su nuevo dron autónomo con inteligencia artificial que puede volar y perseguir a enemigos sin tener que recibir órdenes de su operador. Precisamente este es el objetivo, exigir que el operador tenga menos trabajo y que el propio dron pueda ofrecer más información que los que tienen vista en primera persona (FPV por sus siglas en inglés).
El nuevo dron autónomo y con IA del ejército de Estados Unidos: así es el Bolt-M
El nuevo dron Bolt-M del ejército de Estados Unidos destaca por su capacidad autónoma e inteligencia artificial, basada en la plataforma Lattice de Anduril, una empresa de defensa especializada en sistemas autónomos. La propia compañía cuenta el proceso desde que el dron identifica a un objetivo, pero antes el operador puede marcar un área en la pantalla del campo de batalla, ajustar ciertos parámetros y enviar al dron en misión.
Según explican en el comunicado, una vez identificado un objetivo en Lattice, el operador puede definir una distancia para que el dron lo siga sin ser detectado visual o acústicamente, incluso si el objetivo se mueve o se oculta. Al momento de atacar, se puede seleccionar el ángulo de ataque más adecuado, mientras los algoritmos de visión y guía aseguran la precisión final, incluso si la comunicación se pierde.
Si esto último ocurre, también puede seguir objetivos y ejecutar órdenes predefinidas. Puede volar utilizando referencias por GPS, pero en situaciones donde el GPS es bloqueado por un ataque, se permite un control manual. El Cuerpo de Marines evaluará, en los próximos seis meses, la versión de munición del Bolt-M a través de, según dicen, “pruebas rigurosas”.
Hace tareas que otros drones no pueden
Chris Brose, director de estrategia de Anduril, menciona que el dron «ayuda al operador a entender el campo de batalla, ya sea reconociendo objetivos conocidos o permitiendo al usuario seleccionar objetos desconocidos para rastrearlos y atacarlos si se ordena».
Brose afirma que también podría identificar nuevas versiones de armas antiguas, por ejemplo, si el enemigo modifica tanques antiguos, el dron podría notificar esa información al operador. Tanto las tareas de reconocimiento, como esto último, es algo que otros drones pequeños no pueden hacer.
20MINUTOS.ES – Tecnología