<p>Dirán que esa persona de la foto es <strong>Vicky Luengo</strong> (Palma, 1990). Y no estarán equivocados. Pero Vicky ahora ha desaparecido y ha dejado paso a Victoria. Como si el nombre fuera mucho más que eso. Como si en esas ocho letras hubiera surgido una nueva vida sin renunciar a la anterior. Y así, como Victoria, encara el regreso de la obra <i>Prima Facie </i>al teatro y el estreno el 16 de septiembre del audiolibro <i>Reina Roja: El Origen</i>, la precuela de la novela de Juan Gómez Jurado cuya serie <a href=»https://www.elmundo.es/television/series/2024/02/28/65df2dbce9cf4aed688b4577.html»>ya protagonizó para Prime Video</a>.</p>
En pleno cambio de identidad, escenificado en un nuevo nombre artístico, la saga ‘Reina Roja’ ha vuelto a colarse en su vida
Dirán que esa persona de la foto es Vicky Luengo (Palma, 1990). Y no estarán equivocados. Pero Vicky ahora ha desaparecido y ha dejado paso a Victoria. Como si el nombre fuera mucho más que eso. Como si en esas ocho letras hubiera surgido una nueva vida sin renunciar a la anterior. Y así, como Victoria, encara el regreso de la obra Prima Facie al teatro y el estreno el 16 de septiembre del audiolibro Reina Roja: El Origen, la precuela de la novela de Juan Gómez Jurado cuya serie ya protagonizó para Prime Video.
Primero la televisión, ahora el audiolibro, ¿qué ha cambiado en esa Antonia Scott?La interpretación es distinta, no tienes recursos visuales ni gestos ni miradas, pero es interesante centrarte más en la voz porque hace una cosa muy bonita que es activar la imaginación de quien lo escucha. Me gustan los personajes complejos, con una intensidad, y mientras tenga el privilegio de elegir voy a hacer los que no me habían llegado.Eso suena a pequeña revancha.No es una revancha, es un logro, porque no había tenido la oportunidad, pero ahora que con mi trabajo he conseguido tener ese privilegio voy a coger todos los personajes complejos que no me habían dado.¿Por eso se metió en Prima Facie? ¿Ahí la complejidad la tuvo que trabajar desde lo físico para meterse en la piel de una mujer de la que abusan?He ido encontrando la manera porque los primeros días no sabía muy bien cómo hacerlo y el cuerpo se me quedaba con mucha ansiedad, con tensión, tenía contracturas… Poco a poco me voy sintiendo cómoda aunque hay días que mi cuerpo tiene achaques por el proceso emocional. Porque no hay un truco de magia, he tenido que ir al fisio, comer sano, dormir las horas que necesito, hacer ejercicio y estar en contacto con mi gente para decirles que estoy triste o angustiada.Eso no es un papel, es un sufrimiento.Actuar no siempre es agradable. Y hay días que emocionalmente estoy menos capacitada o más cansada y preferiría quedarme en casa. No sé si diría la palabra sufrir, pero tengo unos nivel de adrenalina y exigencia que disfrute no me acarrean.¿Y hasta cuando se puede aguantar esa exigencia?Creo que eternamente, porque no sufro yo como Victoria, mi cuerpo se queda con achaques pero no más que el de mi hermano que se pasa ocho horas conduciendo un autobús y tiene un dolor de espalda que se muere. Cada trabajo tiene su exigencia física y yo no actúo desde mi dolor, a mí me gusta el juego, volver a ser una niña y replicar lo que hacía con mis amigas.
«Es muy difícil que una agredida sexualmente confíe al 100% en su relato cuando aún la sociedad la señala y la hace sentir culpable»
¿Cómo se lleva que en apenas cuatro años se haya colocado entre las grandes actrices de este país?Siento una disociación porque me dices eso y me hace mucha ilusión pero yo en mi día a día no soy consciente. De hecho, te escucho y me sorprende. Pero intento vivirlo con humildad porque me ha costado mucho llegar a tener un lugar de privilegio en mi trabajo. Soy muy consciente de que me puedo caer en un mes, en dos o en un año y voy a exprimir todo lo que me ofrezcan en el oficio.¿Ese privilegio cómo se ejerce? ¿Y qué cuestiones son importantes a la hora de que elija proyecto?Lo primero es reconocer que estás en una posición de privilegio e intentar respetar esa posición. Con esto quiero decir que voy a coger proyectos que estén en coherencia con mis valores y con cómo me gustaría a mí generar pensamiento crítico para que la sociedad evolucione. Prima Facie es el gran ejemplo, es el feminismo por el que yo quiero luchar porque mi responsabilidad es elegir proyectos que entretegan pero que generen pensamiento crítico.Entiendo que está anteponiendo entonces los valores al entretenimiento en esa elección.Es importante que haya una serie para quien quiere desconectar y no pensar en nada, pero yo tengo unos límites y desde el privilegio en el que estoy no elegiría nada que vaya contra mi moralidad, mi manera de ver a la mujer. No voy a estar en proyectos que ataquen mi forma de pensar ni mis valores.Y así ha acabado metiéndose en la piel de una mujer que sufre una agresión sexualHa sido muy duro, me atacaba la responsabilidad de hacerlo muy bien, representar exactamente lo que estas mujeres vivieron, porque es un acto de honrarlas y de justicia para ellas. Además te acerca a unas sensaciones y a unas vivencias no agradables que por desgracia como mujeres hemos vivido todas en un grado uno o en un grado 10. Todas hemos, en algún momento, sufrido una agresión.¿Qué sentimiento predomina? ¿Rabia? ¿Decepción? He ido evolucionando. Al principio era impotencia y frustración, luego miedo y después rabia de ver tantas mujeres llorando al final de la representación. En Barcelona vino una chica llorando, me abrazó, me dijo que había sufrido hace poco una agresión sexual y que mi cara siempre le iba a venir a la cabeza por su curación. Ahí te das cuenta de que los datos de la OMS de que una de cada tres mujeres ha sufrido violencia sexual no son solo datos. Ahora estoy transformando mi rabia hacia el acompañamiento y el orgullo hacia el género femenino.¿Se ha reducido la violencia hacia la mujer a datos?Hemos perdido un poco la humanidad detrás de tanto dato, estamos en una sociedad que cada vez le cuesta más mirar al de enfrente. Yo también peco de eso. Vivimos tan rápido, tan pendientes de nosotros por esta aceleración del capitalismo que es muy difícil ver lo que tenemos delante. Creo que estamos muy centrados en el dato y hay que volver a poner los sentimientos y las personas en el centro.Hablando de esa aceleración, en sus últimos cinco años ha hecho tres obras de teatro, cuatro series, seis películasYo he hecho un aprendizaje de que el trabajo no es todo, que no se puede vivir solo centrada en el curro porque lo que te mantiene bien son los vínculoss afectivos. Para estar en paz hay que tener contacto y el amor de tus amigos, tu pareja, tu familia… Es verdad que he trabajado mucho estos años, pero he intentado siempre tener esa pequeña alerta.¿Esa concepción de que el trabajo no está en el centro está asumido como generación?Hay que incentivar esa idea porque es una manera de cuidarse también. No puede ser que todo el rato sea trabajo porque eso responde a una forma de vida que va a acabar con todo el mundo y con su salud mental.¿Y cómo se para?Tomando conciencia de lo importante que es, seguramente hay gente que a nivel económico no puede, pero si tienes el lugar de privilegio tienes que comprometerte a frenar. El lugar al que todos soñamos con llegar no va a ser mejor si llegas más rápido. Me lo decía una amiga el otro día, a ver si el éxito no va a ser vivir sin ansiedad por conseguir el éxito. Y tiene razón porque nos han metido en la cabeza esa idea del éxito y del triunfo. Va a parecer un poco yupi esto que voy a decir, pero el mayor éxito es estar en paz contigo misma. Yo he tenido épocas de no estarlo y ahora es lo que más valoro. Cultura